ZI RESIDENCIA Quién puede vivir en esta casa?

PAULO NAZARETH · Brasil · Octubre 2010 / Abril 2011 / Noviembre 2012

+ Proyecto “Apuntes de África” · “Malvenido” · “What is te colour of my skin?”
+ Pequeños Aprendices
+ Taller de Gráfica

Sobre los proyectos

Al llegar a la Residencia Paulo estuvo trabajando en Taller con “Apuntes de África” del proyecto “Cuadernos de África” realizando una edición de grabados. Desarrolló también dos performance en Zona Imaginaria, “Malvenido” y “What is the colour of my skin?” con la participación del artista cubano, Carlos Martiel.

La primer visita de Paulo fue durante en el mes de Octubre 2010, un mes muy intenso en el país y en Buenos Aires. En esos días se respiraba un clima muy especial. El 27 de Octubre se realizó el Censo Nacional. Tocaron el timbre en la casa y sorprendió a Paulo viviendo en esta casa. Paulo fue censado. Inmediatamente prendió su grabador y las preguntas comenzaron: es usted afrodescendiente?, si… es descendientes de pueblos originarios?, si… tiene descendencia europea? si,… como si hubiese planeado una performance quedó asentado en los registros nacionales. El mismo día la muerte del ex presidente de la Nación, Néstor Kirchner, provocó conmoción en ambientes políticos, económicos y sociales. La plaza de Mayo se lleno de gente durante días y Paulo también estuvo allí presente.

La segunda visita fue en Abril de 2011. Paulo me escribió contándome que había ganado una beca de dos meses para ir hacer una residencia a Nueva York. El viaje era ya parte del proyecto y comenzó, desde Brasil hacia el sur, en lugar de hacia al norte. Primero recorrería América en casi toda su extensión como si su cuerpo fuese un crayón que va dibujando ese recorrido y va llevando en sí mismo un acervo de experiencias hasta llegar a Estados Unidos, América del Norte. Me expresó su interés en encontrarse con los Pueblos Originarios” y conseguir una cabeza de vaca recién cortada para hacer una performance: “tengo una imagen que quiero hacer, en Plaza de Mayo, simple como eso.”

Paulo llegó un sábado temprano por la mañana, lo recuerdo bien porque yo estaba cursando un taller en San Telmo y planeamos ir juntos a capital. En la Avenida 9 de Julio, pleno centro porteño a metros del obelisco, estaban asentados desde hacía días carpas con Pueblos Originarios reclamando por sus tierras. Paulo fue recibido y reconocido como uno de ellos y se quedo a pasar la noche. Al día siguiente nos trajeron la cabeza de vaca al taller, llegaron Aidana e Ignacio, amigos artistas que acompañamos a la performance rumbo a capital. Paulo recorrió la plaza de Mayo y la Casa Rosada, con la cabeza de vaca sobre su cabeza, en el camino su camisa amarilla se iba tiñendo de un hilo rojo intenso a sangre fresca. El olor era muy pregnante. La policía le preguntaba que estaba haciendo allí. No sabían muy bien como reaccionar. El solo respondía: “caminando con una cabeza de vaca”. Este recorrido terminó en la carpa de los Pueblos Originarios donde Paulo faeno la cabeza, la cocinaron.

Las visitas de Paulo fueron breves, pero de mucha intensidad. En el Taller realizó una edición de fotograbado, participó del Taller de los chicos del barrio y les enseño a hacer títeres de papel, intervino la biblioteca de la casa con sus escritos y se integro con la comunidad barrial. Los vecinos lo invitaron a comer una asado con vino, que cambió por verduras a la parrilla y jugo de frutas para sorpresa de todos: Paulo es vegetariano.

Lucrecia Urbano

El taller de Máscaras P.A.

Dentro del programa del taller de Los Pequeños Aprendices, Paulo Nazareth dictó un taller de máscaras.
La máscara es el objeto de la negación de la identidad, del sentido único y de la coincidencia consigo mismo, es la expresión de la metamorfosis, de la violación de las fronteras naturales, de la ridiculización, de los sobrenombres, y establece la relación entre la realidad y la imagen individual. El complejo simbólico es inagotable.

La creación de máscaras sin apariencia emocional, incluso sin identificación de edad, de raza o de género, provoca una atmósfera de suspensión y de reflexión existencial sobre esos cuerpos. Su tono irónico y paródico reconfigura problemas cercanos, diferencias sociales y culturales que nos revelan una realidad cada vez más latente.

About the projects

Paulo Nazareth’s second visit was in April of 2011. He wrote to me, telling me that he had been awarded a grant to do a two month residency in New York and the trip was part of the project, but it began by him heading South instead of North. First, he toured through the Americas in almost its entire length, as if his body was a crayon tracing the route, bringing an archive of experiences along with it until reach- ing the United States. He expressed an interest in meeting with members of the Pueblos Originarios [Native people] and finding a recently severed cow’s head to use in a per- formance. I still remember his exact words: ‘I have an image I want to make, in Plaza de Mayo, simple as that’.

Paulo Nazareth arrived a Saturday early in the morning. We planned on heading downtown Buenos Aires together. Along 9 de Julio Avenue, right in the center of the city and just a few meters away from the obelisk, a tent had been set up and occupied by members of the Pueblos Originarios for the past several days to further their claim to their land. Paulo was received and recognized as one of them and he spent the night there. The following day, they brought the cow head to the studio. Aidana María Rico Chávez and Ignacio Amespil, friends of Paulo’s, also arrived, and they would accompany the performance in Plaza de Mayo.

Paulo walked all around the Plaza with the cow head on his head. As he did so, his yellow shirt was stained with an intense red thread of fresh cow blood. We were accompa- nied by a very pungent odor. The police, clearly uncomfort- able, asked him what he was doing. Paulo responded: ‘I’m walking with a cow head’.

The route concluded at the Pueblos Originarios’ tent, where Paulo butchered the head, which they then cooked and we all ate. — Lucrecia Urbano

Mask Workshop

Within the framework of Los Pequeños Aprendices program, Paulo Nazareth gave a mask workshop.

Masks are objects that negate identity, a unique meaning and its coincidence with one’s self; they are an expression of metamorphosis, violating natural boundaries, ridicule and nicknames and they establish a relationship between reality and the image of the individual. Its symbolic complexity is inexhaustible. The creation of masks that do not appear to be emotional and even lack an identifiable age, race or gender provoke an atmosphere of suspension and existential reflection regarding these bodies. Their tone of irony and parody reconfigures issues that are close to us, social and cultural differences that show us an increasingly latent reality.